viernes, 22 de mayo de 2009

ARTE EN EGIPTO

INDICE

1. Introducción

2. Historia

2.1 Orígenes

2.2 Prehistoria de Egipto

a. Demostraciones de Arte :

i. Cerámica

ii. Escritura

iii. Pintura

iv. Escultura

v. Decoración

2.3 Arquitectura

a. Civil

b. Funeraria

c. Religiosa

2.4 Religión

a. Ritos religiosos

b. Ritos funerarios

3. Imperio

3.1 Unificación del imperio

3.2 Organización política

3.3 Religión

3.4 Arte

i. Características generales

ii. Escritura

iii. Pintura

iv. Escultura

v. Decoración

3.5 Arquitectura

i. Funeraria

ii. Religiosa

iii. Civil

3.6 Ciencia

3.7 Matemáticas

3.8 Comercio

3.9 Astronomía

4. Imperio antiguo: 5000 a 2500 a. C. 1ª a Xª Dinastía (Período Memfita)

a. Arquitectura:

i. Funeraria

ii. Religiosa

iii. Civil

b. Arte

i. Pintura

ii. Escultura

c. Religión

d. Escritura

5. Imperio medio : 2500 a 1100 a. C. XIª a XXª Dinastía (Período Tebano)

a. Arquitectura:

i. Funeraria

ii. Religiosa

iii. Civil

b. Arte

i. Pintura

ii. Escultura

c. Religión

d. Escritura

6. Nuevo imperio : 1100 a 525 a. C. XXIª a XXXª Dinastía (Período Saita)

a. Arquitectura:

i. Funeraria

ii. Religiosa

iii. Civil

b. Arte

i. Pintura

ii. Escultura

c. Religión

d. Escritura

B I B L I O G R A F I A

1. I N T R O D U C C I O N

En medio del desierto surgió una de las civilizaciones más espléndidas de la historia. Logró sobrevivir durante 30 siglos que dieron como fruto su escritura, calendario, la medicina y maravillosas obras arquitectónicas que hoy continúan desafiando el inexorable rigor del tiempo. Y también bellísimos testimonios artísticos, las momias, los reyes-dioses, entre otras.

Las profundas creencias religiosas de los egipcios fueron el origen de su civilización. Dichas creencias inspiraron la edificación de grandes templos a lo largo del Nilo, templos que todavía hoy subsisten, tales como las salas de columna de Karnak y los grandes monumentos edificados por Ramsés II en Abu Simbel.

Los egipcios un pueblo fueron un pueblo feliz; amaban los placeres cotidianos, el calor del sol, el afecto de la familia, las diversiones, los amigos, se caracterizaron por un gran optimista del destino del hombre. Creían que la vida se prolongaba eternamente después de ocurrida la muerte física. En realidad, lo que verdaderamente deseaban era continuar viviendo. En lugar de un “más allá”, el paraíso egipcio era un símbolo de un “más tiempo aquí”.


2. H I S T O R I A

2.1 O R I G E N E S

El Nilo, que es el río más largo del mundo (6,671 km. de longitud), fue el factor natural decisivo en el nacimiento y desarrollo de la cultura egipcia.

Los primeros grupos que se establecieron en las orillas del río hace 5.000 a.C., aprovecharon la corriente que, en su crecida anual dejaba tras de sí una tierra fecunda. El estrecho corredor que las aguas han trazado en su cuenca forma un largo listón de verdura que antes de llegar al mediterráneo se amplía en V constituye el delta, antiguo golfo colmado por los aluviones del río.

Los Egipcios desciende del grupo camita (galas, somalíes, bereberes), cuyas tribus poblaron África del Norte que se mezclaron con los semitas procedente del este, dieron origen al tipo étnico egipcio. Estos fueron los más notables representantes de la raza camita, una raza africana que constituyó el núcleo de los primeros pueblos mediterráneos, y a la que se le suele asignar la mayor parte de las estirpes y lenguas que no pertenecen a las 2 grandes familias : la indoeuropea y la semita.

2.2 P R E H I S T O R I A D E E G I P T O

Entre el V y el IV milenio a.C. se desarrollaron diversas culturas neolíticas dispersas entre el delta y el valle del río Nilo, conocidas por los abundantes restos arqueológicos encontrados en localidades del norte del país se conocen la de Badari y la Nagada I, Nagadi II, son egipcias con influencia africana, es decir camíticas.

Los primeros egipcios fueron cazadores y pastores nómadas. Comenzaron a descender de los desiertos hacia el interior del valle del Nilo. Aprendieron a sembrar en el légamo resultante de la inundación del verano, criaban ovejas, cabras y otras clases de ganado, así como perros de caza, y asnos, que utilizaban como animales de carga.

Los egipcios prehistóricos, que aprendieron a cultivar y a tejer el lino, a modelar vasijas y construir cobijos de barro y cañas, empezaron a vivir en comunidades agrícolas fijas y ordenadas.

Se formaron numerosos señoríos denominados “Nomo” (provincia), o pequeña provincia formada alrededor de los núcleos de población del valle y gobernada por miembros de la nobleza, representando las primeras divisiones políticas y administrativas. Se organizaron dos grandes regiones bajo la tutela común de un rey para los nomos del delta y otro para los del valle. Se formaron dos países, el Bajo y el Alto Egipto, que eran, respectivamente, la gran extensión del delta y el valle fluvial.

Los productos básicos fueron el trigo (pan), la cebada (cerveza) y los animales domésticos.

Con el paso del tiempo, los pueblos se convirtieron en ciudades y las comarcas en reinos. La vida de ellos al evolucionar se hizo más compleja, y los oficios y técnicas, más especializados.

Estas culturas que conocían la cerámica y el trabajo de la piedra dura ejemplo son algunos vasos encontrados, el conocimiento de la metalurgia, adicionalmente se encontraron paletas para la preparación de cosméticos y masas de guerras o de desfile, dichos objetos tienen representaciones simbólicas.

2.3 D E M O S T R A C I O N E S D E A R T E

Aprendieron a trabajar el cobre y la piedra, a pintar vasijas y a tejer cestos, a fabricar cerveza y a sembrar la vid. Fue introducida asimismo la rueda de alfarero, probablemente originaria del Asia occidental.

· Escritura

El sistema de escritura egipcio comprende tres tipos básicos: jeroglífica, hierática y demótica. Fue empleada durante más de 3600 años.

JEROGLIFICA – “tallada sagrada”: Crearon una escritura simbólica en la que utilizaban figuras convencionales llamadas signos pictográficos, de los que servían para representar ideas o palabras. Esta escritura se desarrolló a 600 a.C., fundamentalmente se empleaba en los textos sagrados.

J

La frase egipcia para jeroglífico se translitera mdu nr,transcrita como medu necher, significa palabras divinas:






Estos eran utilizados para anotaciones históricas, reseña de actividades y hazañas de los primeros faraones.

Y luego de la aparición de las otras escrituras quedó reservada para los monumentos reales, templos, palacios, tumbas, joyas, muebles de la corte, amuletos, etc.,


· Arte

Cerámica: En esta etapa tuvo lugar un gran desarrollo de la cerámica, en un principio lisa, roja, negra o parda, con decoración incisa. Posteriormente, se decoró también los recipientes con pintura de color blanco y representaciones figurativas: animales, vegetales, figuras humanas y motivos abstractos (líneas cruzadas en su mayoría). Para las composiciones se distribuyeron las figuras animales (hipopótamos, cocodrilos, leones, elefantes o bueyes), pintadas con trazos rectos muy sencillos, inspirados en los trabajos de cestería y trenzado de tejidos.

A mediados del IV milenio a.C. se extendió por todo el valle un tipo de cerámica que perduraría hasta la época de las primeras dinastías. Se trata de alfarería característica de la cultura de Negade II, procedente del sur, con motivos trazados en líneas de color rojo sobre un fondo claro tostado. Este tipo de cerámica representa motivos geométricos (círculos, retículas y líneas sinuosas), ocupando toda la superficie de las vasijas, o combinaciones con figuras humanas o animales muy esquemáticas, de trazos lineales muy simples.

La estilización de los motivos: Lo que caracteriza a estas cerámicas es la estilización en las formas decorativas; las imágenes de barcos se reducen a esquemas y de los animales se representan sólo los rasgos mínimos (pico, patas). La figura humana se plasma también con simples líneas y son muy abundantes las figuras con ambos brazos levantados en actitud de ejecutar una danza. En los objetos de uso cotidiano de marfil (cucharas, peines) abundan las decoraciones de figurillas talladas con formas humanas y animales (muy esquemáticas), que se adaptan a los mangos de los utensilios. También hay figuras femeninas exentas de marfil y arcilla, que presentan un tamaño reducido.

Los primeros relieves: se dan en las decoraciones en relieve sobre piedra en objetos de uso cotidiano y ritual, que proliferaron hacia fines del IV milenio a.C. desde la cultura de Negade II. Se trata de paletas de tocador, cuchillos, mazas votivas y estelas conmemorativas.

Las paletas de tocador o de aceites eran placas rectangulares de piedra (pizarra, caliza o alabastro) con un depósito circular central que servía para disolver el polvo de malaquita utilizado para el maquillaje de ojos o cualquier otro tipo de cosmético. Estas paletas se decoraban con relieves de motivos figurativos, animales y humanos, que cubrían toda la superficie.

En la denominada Paleta de Hieracómpolis la composición mantiene la tradición arcaica en la que se adosan las figuras una al lado de la otra, sin seguir una dirección concreta. Todos los animales se representan con detalle, plasmando su perfil característico.

En esta etapa protohistórica el arte servirá para constatar el prestigio y poder de los reyes. Así, se crean diferentes emblemas de la realeza, entre los que se hallan las mazas votivas decoradas con relieves.

2.4 A R Q U I T E C T U R A

Los egipcios fueron maravillosos constructores. Asombra la enormidad de sus construcciones; parecen como si hubieran querido construir para la eternidad.

Funeraria: Las primeras tumbas eran pozos circulares u oblongos, donde se inhumaba a los difuntos en postura fetal, de modo análogo a como el hombre paleolítico disponía a sus muertos.

· En las zonas del norte habitadas por agricultores, las tumbas tomaron la misma forma que tenían las casas con el objeto de que el difunto se sintiese mejor acogido.

· En el sur, una región ocupada por pastores nómadas, las moradas de los muertos se indicaban con un conjunto de piedras que dio, finalmente, origen a los túmulos.

La posterior evolución de las construcciones funerarias es una conjugación de estos dos tipos de tumbas.

Así, el simple hoyo excavado en la tierra se cubre exteriormente con piedras y arena, formando de este modo un bloque macizo rectangular sostenido por muros de ladrillo en talud. Esta estructura exterior rectangular evolucionó, siendo el origen de la posterior mastaba.

· La mastaba, era un edificio en forma de tronco de pirámide de planta rectangular. Construido en piedra o ladrillo, contaba en su interior con una capilla funeraria, un recinto tapiado que guardaba todas las “estatuas” del muerto, y un foso lleno de arena que finalizaba en la cueva donde reposaba la momia. Es la estructura funeraria que antecedió a las colosales pirámides.



Los reyes y nobles de este periodo fueron enterrados en amplias tumbas rectangulares llamadas mastabas, construcciones en forma de caja, hechas de ladrillo, laboriosamente decoradas y pintadas, y a veces provistas de tejados de madera y suelos de piedra. Estas tumbas contenían alimentos, muebles, armas y ornamentos para equipar y abastecer el muerto en el Más Allá. También disponían de una “puerta falsa” por la cual el muerto podía comunicarse con la vida.

2.5 R E L I G I O N

Religión

Los primeros egipcios, tuvieron una religión politeísta y naturalista y cada provincia o nomes tenía sus dioses ritos especiales con lo cual de dificulta el trabajo en torno a la forma primitiva de su mentalidad religiosa.

Ritos religiosos

Practicaban la zoolatría (culto a animales), creían en la encarnación en animales, por ejemplo APIS, el buey negro de Memfis; Meru Hur el toro blanco de Heliópolis.


Hacia el año 3100 a.C., los diferentes nomos del norte y del sur se unificaron, definitivamente, bajo la tutela de un sólo rey, Menes, momento en que realmente comienza la historia de Egipto con una sociedad jerarquizada que desarrolló un gran imperio agrícola.

3. I M P E R I O

El valle del Nilo es un árido desierto, la transición de las ricas tierras de cultivo al páramo estéril es repentina. Los antiguos egipcios llamaron a la faja fértil la Tierra Negra y al desierto la Tierra Roja. La tierra negra contenía los campos y las viviendas de sus moradores; más allá, el bajo desierto era el dominio de la muerte, dónde se edificaban las grandes pirámides y los templos funerarios de los faraones, y donde los nobles hacían excavar sus tumbas. También ahí se hallaban los más modestos cementerios, donde innumerable generaciones de egipcios humildes fueron enterrados.

En el curso del río Nilo se basa la posterior subdivisión del país:

· Alto Egipto (Tebaida),

· Medio Egipto (Heptanomida) y,

· Bajo Egipto (Delta)

Con esta división se corresponden los tres grandes períodos históricos: Memfita, Tebano y Saíta, entre los cuales se distribuyen treinta y tres dinastías de faraones.

3.1 U N I F I C A C I O N D E L I M P E R I O

Hacia el año 3.400 a. C. existían dos reinos principales en Egipto, uno de ellos gobernados desde la región del delta del Nilo, llamado Bajo Egipto, y el otro desde Nekhen, ciudad situada a 75 kilómetros al sur de Luxor, en el Alto Egipto. Estos dos reinos coexistieron hasta que, hacia 3.200 a. C., un rey de Nekhen a quien la tradición llama Menes, conquistó el norte y se convirtió en el primer rey del Alto y Bajo Egipto, título que se conservó a través de la historia del antiguo Egipto.

Menes fue el primero de un largo linaje de faraones cuyos nombres pasaron a los archivos del templo. ”Faraón” es una palabra bíblica de la lengua egipcia que significa “gran casa” o “palacio” y aunque fue empleada en los últimos tiempos para referirse al rey.

Base del imperio:

Toda la tierra de Egipto y su pueblo pertenecían a los dioses, y en particular a Horus, a quien, según se creía, el faraón representaba sobre la tierra en el transcurso de su vida. Las funciones del faraón consistían en mantener el orden total del universo, establecido en el momento de la creación, y que abarcaba no solamente la estructura social y política de Egipto, sino también las leyes de la naturaleza, el movimiento de los cuerpos celestes, la sucesión de las estaciones y la inundación y estiaje anuales del Nilo.

3.2 O R G A N I Z A C I O N P O L I T I C A

Tenían una forma de mando en la que un solo individuo el que reúne en sí los poderes político, judicial y administrativo, así como la autoridad religiosa. De aquí que fuera el faraón (“Gran Casa”) quien ocupara el puesto supremo en el gobierno, en la escala social, en la jerarquía sacerdotal y que, además, fuera venerado como una divinidad. A esta forma de gobierno, cuyo fundamento es la religión, se le conoce con el nombre de teocracia.

Estrato social de los habitantes de Egipto

3.3. R E L I G I O N

Para unificar el país, la religión del estado hubo de absorber numerosos cultos locales, muchos de ellos nacidos, tal vez, en la adoración de primitivos tótems u objetos sagrados. Algunos de esos cultos se combinaron entre sí, otros siguieron siendo como siempre habían sido, e incluso los intentos posteriores de formar “familias” de dioses no prosperaron ni siquiera en la simplificación del panteón.

Hubo, sin embargo, una tendencia a unificar en un solo dios las funciones de diferentes divinidades locales, y ciertos dioses, patrocinados por los faraones y venerados en las mayores ciudades y en los templos más espléndidos, alcanzaron el carácter de dioses nacionales. Tales fueron Horus, el dios personal del rey; Ptah, el dios de Menfis; Ra, el dios-sol de Heliópolis; Hathor, la vaca diosa, patrona especial de las mujeres, y Amun (o Amon-Ra), quien en el Nuevo Reino se convirtió en el más importante y poderoso de todos los dioses de Egipto

La religión constituía un aspecto fundamental de la vida de los egipcios, y su significación se prolongaba incluso después de la muerte. De aquí el culto sumamente especial y fervoroso que rendían a los muertos. Este pueblo creía firmemente que, después de morir, el alma del hombre viviría feliz sólo si se daba un tratamiento especial al cadáver para preservarlo de la corrupción. De esta manera perfeccionaron el proceso de conversión llamado embalsamiento, por el cual convertían los cadáveres en momias que colocaban en sarcófagos. Estos se decoraban con mayor o menor suntuosidad, dependiendo de la jerarquía social del muerto.

a) doctrina del alma y su inmortalidad. Es posible descubrir, con todo, algunos intentos de especulación filosófica, entresacados del laberinto de la mitología. Allí aflora la doctrina según la cual todo ser viviente, no importa si dios, hombre o animal, posee un elemento que lo anima. Es el ka o “sombra” (alma), verdadero el “doble”, que sobre vive al cuerpo y más al real y permanente que el mismo objeto que anima. El ka necesita, por naturaleza, la morada de un cuerpo u objeto material para subsistir.

De aquí la costumbre del embalsamiento y momificación con la imagen del difunto, para que el alma (ka), presente al lado del cadáver, se consuele y tenga morada visible. Ello explica también porque para lo egipcios, la casa o habitación de los vivos, no era sino a modo de posada u hospedería, mientras que el sepulcro la morada eterna.

De la misma doctrina es responsable, además del culto de los muertos y de la doctrina de la inmortalidad, la adoración y culto de los animales, tan generalizada en ese medio y la creencia en la virtud mágica de los hombres. Esto es inseparable de las prácticas esotéricas del ocultismo egipcio, pues al igual que de una morada visible, la supervivencia de la persona después de la muerte, era inseparable de la preservación de su nombre, según lo explica el Libros de los muertos.

b) el más allá.. En las tradiciones filosóficas de la casta sacerdotal (el segundo poder después del faraón), descubrimos un doctrina mas racional relativa a la inmortalidad y la vida futura. Según ella., el hombre está integrado de tres elementos: el khat o cuerpo , el Khu o espíritu, emanación de la esencia divina y el alma, que se denomina Ka, mientras reside en la momia o estatua del muerto y Ba, si desencarnada.

Ritos funerarios

Un rito funerario muy importante en el Antiguo Egipto era el traslado por el Nilo del cadáver a la ciudad de los muertos. Este traslado conlleva una serie de ritos, entre los que se encuentra una procesión en la que aparecen los familiares del muerto, sacerdotes, etc. que se representa en muchas ocasiones.

Otro rito muy importante que también es muy representado es el de la apertura de la boca, que se realiza cuando ya se ha llegado a la ciudad de los muertos y que consiste en devolver al muerto los sentidos que ha tenido en vida (gusto, olfato, vista, tacto y oído). Esto se hace mediante una ceremonia en la que un sacerdote con una careta de Anubis se dirige con distintos instrumentos a los ojos, la boca, etc. de la momia. Este rito también se hace en algunas ocasiones a estatuas, para darles vida.

Dioses

Cada provincia tenía sus dioses particulares, pero sobre todo adoraban a una triada, y la figura principal era el dios Sol, llamado Osiris en Abydos, Phtah en Menfis, Ra en Heliópolis, Amón en

3.4 E S C R I T U R A

Se crearon dos nuevas formas de escritura con el nacimiento del imperio.

· HIERÁTICA, derivada de la anterior, es una especie de jeroglífica cursiva, empleada en la escritura rápida y no monumental (para escribir en papiros, tablillas, etc.) Se escribe de derecha a izquierda y siempre horizontalmente a partir de la Dinastía XII. Se conocen muestras desde la Dinastía III y llega hasta comienzos de la Era. En los últimos tiempos quedó reservada para usos religiosos (Dinastía XXVI), de donde su nombre griego de "sacerdotal".

· DEMÓTICA o "popular", como su nombre indica, es una simplificación de la anterior, originada más modernamente (en el periodo saita) y perviviendo hasta fines del siglo V d.C.

Los jeroglíficos se grababan en piedra y madera, o bien, en el caso de la escritura hierática y demótica, con cálamo y tinta sobre papiros, ostraca (fragmentos cerámicos), o soportes menos perdurables.

Descubrieron una superficie para escribir muy superior a las tabletas de arcilla de Mesopotamia: el papiro. La médula de la planta del papiro fue cortada en tiras de la misma longitud, colocándolas, una vez planas, unas junto a otras hasta conseguir unas tersas láminas en las que los escribas escribían con tinta. Papiro es el inicio de la palabra inglesa “paper “.

3.5 A R T E

A principios del período dinástico ya se dominaban todas las técnicas fundamentales, de modo que el desarrolla artístico consistió principalmente en la elaboración de las formas representativas, y en la iconografía y la composición.

Los artesanos egipcios, que trabajaban bajo la protección real, alcanzaron un altísimo nivel en la fabricación de muebles, de objetos de adorno y de uso diario, y en la decoración. Ciertas técnicas, como la del trabajo en metal, tenían su origen en Mesopotamia, pero fueron perfeccionadas en suelo egipcio.

Características o cánones muy estrictos del arte Egipto:

Canon de perfil: en los bajorrelieves las figuras se representaban con el rostro, brazos y piernas de perfil, mientras que el tronco y el ojo estaban esculpidos de frente.

Ley de la Frontalidad: Las figuras son concebidas para ser vistas de frente; son muy simétricas, como si se hubieran esculpido respecto de un eje central, siendo las dos partes muy semejantes.

Jerarquía: la representación estaba reservada a las figuras de dioses y faraones en las primeras épocas, posteriormente, a personajes notables. Las figuras más importantes eran más grandes que las de los demás personajes, y mostraban actitudes hieráticas, ausencia de expresividad, signo de respeto. El tamaño tenía relación directa con su importancia social, el faraón es el más alto en las escenas familiares, donde sus mujeres, hijos, o enemigos son más pequeños; el faraón representado en presencia de los dioses generalmente es del mismo tamaño.

Ausencia de perspectiva: no había profundidad sino yuxtaposición de figuras. El menor tamaño de algunas figuras no significaba que estuvieran más alejadas, sino que eran menos importantes, simbolizando su inferioridad.

Hieratismo: con ausencia de expresividad y rigidez de actitudes, como signos de respeto y divinidad. Sólo en algunos periodos se acercó al naturalismo

Uso de colores planos: utilización el color con tonalidades uniformes, no se hacían gradaciones de color ni medios tonos, que respondía mas a criterios simbólicos que realistas.

Otra convención de la pintura del antiguo Egipto fue el color: la piel de los hombres era oscura, ocre, mientras que en las mujeres era más clara, ocre claro; Osiris se representaba con el color de piel verde; el oro o su color simbolizaban al Sol, etc.

En los temas ceremoniales, representativos, o en las imágenes del difunto impera el canon de perfil, pero en la época de Amarna, o en los temas de animales, como las famosas "ocas de Meidum", se permiten gran libertad expresiva. Como elementos o motivos de ornamentación, en cualquiera de las referidas composiciones, estuvieron siempre en boga y son típicas en obras de escultura y pintura egipcias las flores de loto y papiro, las grecas y los diferentes róleos.

En la época de Ajenatón (Akenatón) hubo un cambio de cánones. Las figuras se representaron tal como eran realmente, sin idealizarlas y con una cierta tendencia a humanizarlas; aparecen con cabezas alargadas, gruesas y cortas piernas y estómagos abultados. También se aproximaban más al naturalismo muchas esculturas y representaciones grabadas en las tumbas de nobles y potentados de la época.

La forma típica en que los egipcios pintaban un objeto consistía en recurrir a un agrupamiento de sus aspectos más característicos, dentro de un contorno que, a su vez, comunicaba gran parte de la información necesaria. Los varios aspectos se muestran sin ningún escorzo, lo que significa que las formas rectilíneas se reproducen de una manera precisa.

La representación de los objetos aislados queda ejemplificada mejor en el caso de la figura humana, que es una forma complicada esta se descompone en partes según sus aspectos más típicos: cabeza, perfil, pero el ojo se representa de frente, el torso también de frente, las caderas por tres cuartos y los brazos y las piernas de perfil.

El color es tan diagramático como las figuras a las que se aplica. Dado que no se intenta dar una visión de conjunto del objeto, la luz y la sombra son irrelevantes. El color es uniforme en toda la figura; puede ser de un solo tono o contener una mezcla o trama, como las que se usaban para reproducir la fibra de la madera o la piel de algunos animales. El repertorio básico de colores es reducido: negro, blanco, rojo, amarillo, azul y verde. Pese a la omnipresencia del color, lo que predomina es la línea, y nunca se convierte aquel en el único medio para proporcionar información. Los contornos se destacan mediante colores contrastantes, principalmente el negro.

Dos son las modalidades fundamentales para la composición de escenas fundamentales y de murales enteros:

· la de disponer los elementos sobre una superficie neutra o

· de utilizar la superficie como un área pintada plana, tal como se lo hace en los mapas

La primera de estas modalidades es casi universal, en tanto que la segunda sólo se utilizó con unos objetivos específicos y durante periodos determinados.

La base de la composición, según la primera modalidad, es el registro. Las figuras están de pie sobre unas líneas horizontales llamadas líneas de base, que pueden representar el suelo, aunque con más frecuencia aún lo hacen y están espaciadas sobre la pared. Las escenas relacionadas entre sí pueden estar yuxtapuestas en un solo registro, pueden leerse en secuencias hacia arriba o hacia abajo sobre la pared, o pueden seguir ambos sistemas. Dos versiones diferentes del mismo conjunto de escenas pueden organizarse en forma opuesta; lo que demuestra que la posición de la pared no aporta información por sí misma.

En la mayor parte de las obras hay una idealización omnipresente: las cosas se muestran como debería ser, no como son en realidad. La idealización no obstante, es tan selectiva como el tratamiento de la escala. Las figuras principales presentan una forma ideal, las más de las veces en una madurez juvenil, mientras que las mujeres son todas jóvenes y esbeltas

· Escultura

Respecto al arte son notables también la escultura (carente de expresividad) y la pintura (carente de perspectiva).

Se observa en la estatuaria egipcia la misma unidad de estilo y de técnica que en la arquitectura. Aún en las estatuas más antiguas, la cabeza, en general, es cuidada y posee un vivo realismo; en cambio, el cuerpo es rígido, la expresión estática; los brazos están unidos al cuerpo, las rodillas juntas; la musculatura se indica apenas. Sin embargo, ya desde la época menfita, la estatua toma la apariencia de vida, desaparece la rigidez, los miembros se separan del cuerpo, y el escultor varía la actitud de sus personajes.

Escriba sentado. Museo de Louvre

Algunas de estas antiguas estatuas son obras maestras de realismo, como el admirable escriba sentado que se halla en el museo de Louvre.

Las estatuas del imperio tebano tienen más suavidad y son más convencionales. Con el segundo imperio se expande el gusto por lo colosal (los colosos de Ramsés II tienen más de 20 m de altura), pero persiste el estilo de la época precedente, con cierta búsqueda de la elegancia, en tanto que se acusa gradualmente el convencionalismo.

Ramsés II, Imperio Tebano.

El advenimiento de la dinastía saíta señala un renacimiento artístico; pero se nota cada vez más en la escultura el debilitamiento de la sinceridad y del realismo: es un arte de imitación.

· Relieve y pintura

El relieve logra su efecto mediante el modelado, la luz y las sombras, mientras que la pintura lo consigue con la línea y el color; pero las técnicas de la representación son básicamente las mismas en una y otra, ambos se sirvieron también del color. El relieve puede ser alzado o en hueco. En el relieve alzado se excava la superficie que rodea a las figuras hasta una profundidad que puede alcanzar los cinco milímetros, de modo que los personajes y figuras destacan sobre el fondo. En el relieve en hueco, hundido o inciso, los perfiles de las figuras se graban en la superficie, que permanece, quedando las figuras modeladas dentro de la misma. El relieve alzado se empleaba, por lo general en los interiores, dejando para los exteriores el relieve en hueco, que destaca más al sol. Hubo, sin embargo, variaciones de estilo en los distintos periodos; el relieve en hueco resultaba también más barato.

En Egipto, la escritura y la representación estuvieron estrechamente ligadas. Los signos jeroglíficos eran a su vez pinturas, cuyos convencionalismos —además de los lingüísticos y ornamentales que rigen su yuxtaposición— no diferían mucho de los que son propios de su representación.

· Pinturas y artes decorativas

Solo complementa el efecto del modelo de los bajorrelieves y una maravillosa interpretación de la armonía de los colores. Procedimiento con tonalidades uniformes, ignora por completo la perspectiva y el claroscuro; los matices son casi siempre convencionales, como lo es casi siempre el dibujo.

Los artistas egipcios fueron admirables decoradores. Crearon objetos de adorno en todos los ramos del arte decorativo: alfileres para los cabellos, pectorales, pieles, frascos para perfumes, útiles de tocador y joyas de oro incrustadas en piedras y esmaltes.

El rico color azul, fue, en particular, solicitadísimo. Dicha sustancia consiste en una sustancia de cuarzo pulverizado recubierta de un barniz brillante.

Los artesanos egipcios perfeccionaron también la fabricación de cristal opaco, que utilizaron frecuentemente en joyería o decoración de muebles como sustitutivo del lapislázuli, la turquesa o el jaspe.

Trabajadores egipcios. Pintura en una tumba Tebana

· Técnicas en la pintura, el relieve y la escultura

En la obra artística de 2 o tres dimensiones la base era el dibujo preparatorio. Se utilizaba pautas cuadriculadas o conjuntos de líneas de guía para asegurarse una representación cuidada y precisa. Hasta la XXVI dinastía, las pautas del cuerpo humano se fundamentaban en el tamaño del punto de la figura, que se dibujaba en el ángulo, y que se relacionaba proporcionalmente con todas las otras partes del cuerpo. En teoría, la pauta tenía que rehacerse para cada figura de diferente tamaño; pero en la práctica las figuras menos importantes se dibujaban a menudo a mano alzada. Los dibujos preliminares se inscribían dentro de estas pautas, y se convertían en un producto acabado mediante un largo proceso de corrección y elaboración. Evidentemente, los artistas trabajaban en grupos y probablemente se especializaban en sus respectivos cometidos.

Las pinturas se llevaban a cabo mediante ese proceso, un fondo de piedra o de argamasa preparado y enlucido con una capa fina de yeso. Los relieves se tallaban primero y después se pintaban. Ello comportaba la realización de un boceto y el tallado previo y luego de los dibujos que servían de base a la pintura.

Las obras de esculturas partían de bloques cuadrados, cuyos lados principales servían de superficies para las pautas y dibujos. Después la piedra iba siendo tallada sobre la guía del dibujo, y a medida que la obra progresaba se iban renovando una y otra vez los dibujos. Existen obras inconclusas que aún contienen la línea marcada del eje vertical por el centro de la cara. Como en el relieve, los estadios finales comprendían el pulido de la superficie, para eliminar las marcas de las herramientas, y la aplicación posterior de una capa de pintura.

· Dibujantes

Los artistas egipcios eran escribas profesionales que se especializaban en dibujo para los monumentos regios o funerarios. En ciertas tumbas sin acabar, como la del faraón Horemheb, es posible distinguir las diversas etapas de la pintura. Primero, los aprendices esbozaban las escenas con almagre en el yeso seco. Luego, los artistas más avezados hacían rectificaciones con trazo negro. Y por último, los pintores rellenaban las siluetas con colores, o bien los escultores tallaban en el fondo de yeso para dar relieve a la pintura.

· Tejidos y adornos

Desde los más lejanos tiempos, con el lino se hicieron telas para vestir a todos los habitantes del antiguo Egipto. El dibujo más antiguo de un telar egipcio aparece en un cuenco de cerámica de unos 3.000 a. C., y el lino se usaba varios milenios después, y se sigue usando.

3.6 A R Q U I T E C T U R A

Las herramientas básicas eran sierras de cobre (más tarde de bronce), barrenas y cinceles que se empleaban junto con arena húmeda, sustancia abrasiva a la que se debía la mayor parte de la incisión; se utilizaba también martillos de piedra muy dura. Éstos podían tener distintas formas; un ejemplar hallado en la Gran Pirámide tiene aproximadamente la forma y el tamaño de una pelota de tenis. En la escultura en madera, las herramientas y las técnicas usadas eran las mismas de la carpintería. Los instrumentos de hierro aparecieron hacia el año 650 a.C.

Esta arquitectura se caracterizo por el empleo de la piedra, en grandes bloques, con sistema constructivo adintelado y sólidas columnas.

Para entender su magnificencia hay que tener en cuenta los siguientes condicionantes:

· Ideológicos

o Poder político fuertemente centralizado y jerarquizado

o Concepto religioso de inmortalidad del faraón en la "Otra Vida"

· Técnicos

o Conocimientos matemáticos y técnicos, a veces desconcertantes para la época

o La existencia de artistas y artesanos muy experimentados

o Abundancia de piedra fácilmente tallable

Las construcciones más originales de la arquitectura egipcia monumental son los Complejos de las pirámides, los templos y las tumbas (mastabas, hipogeos)

Elementos

La arcilla: era empleada por los egipcios en forma de ladrillos de 14 a 38 cms. de lado, por un espesor mínimo de 11 cms. Para facilitar la liga, se incorporaba a la arcilla paja desmenuzada. Los ladrillos egipcios no conservan ningún indicio de cocimiento, pero al menos la presencia de improntas que son las marcas de fábrica, establece que éstos eran secados antes de utilizarse.
El empleo de ladrillos secos implica la interposición entre hiladas, de un material que reemplazaba a nuestra argamasa; los ladrillos egipcios se colocaban sobre una capa de arcilla; en algunas pirámides esa capa de argamasa es reemplazada por una de arena que llena los vacíos con igual eficacia y quizá reparte mejor las presiones.

Las cúpulas: La bóveda esférica es la que se realiza más fácilmente sin cimbras: la cúpula es una de las formas más usuales de la bóveda egipcia.

Medio cañón: El procedimiento que permite su construcción sin cimbras es el de proceder por capas verticales y no por hiladas convergentes.

Los trabajos en roca dura: el gres y los calcáreos de Egipto son piedras fáciles de trabajar y no exigen en absoluto herramientas de hierro; también utilizaron granito en los obeliscos, sarcófagos sepulcrales de basalto y colosos de las más duras piedras.

Procedimientos:

Uno de los principales medios que parecen haber empleado los egipcios es el de aserrar con arena, que aún se practica actualmente, procedimiento que no exige más que una lámina o hilo metálico y en caso de necesidad, un simple cordel, además de una tablilla fina que se frota contra la arena mojada. Cuando se trabaja la piedra aserrándola, no importa el tamaño de la mole que haya que labrar y esto explica esos colosos sentados. Ese procedimiento se adecua tan sólo al corte de grandes caras planas: sin duda a él se deben esos anchos planos que dan a las figuras de granito o de basalto una simplicidad de contornos tan característica.

Una vez que la piedra está desbastada, se esboza el modelado por percusión. El utensilio que sirve para trepanar es una barra giratoria que frota contra la arena, dirigida por un arco. El pulimento se obtiene por frote, como el alisado de los útiles de sílex en los tiempos prehistóricos, por lo demás se encuentran en Egipto todos los métodos del burilado.

El manejo de las piedras: La mayor dificultad que los egipcios supieron vencer fue la del transporte y colocación de piedras tan gigantescas como las de los arquitrabes y los techos.

Labrado de las piedras: A juzgar por ciertas columnas inconclusas de Karnak, los egipcios sólo tallaban antes de la puesta en obra las superficies de contacto y las juntas de las piedras. Las superficies visibles de los muros se trabajaban ya erigidos éstos.

Arquitectura Civil

La casa egipcia: Las disposiciones de la casa egipcia concuerdan con las de todas las habitaciones asiáticas: son viviendas introvertidas, sin ventana al exterior, la fuente de luz proviene solamente de los patios interiores y están techadas con terrazas que suministran una agradable temperatura durante las noches de verano. Por su construcción, las habitaciones egipcias se parecían a las actuales chozas de los fellahs: muros de ladrillo crudo y terrazas sobre troncos de palmera unidos. La palmera, para poder resistir la carga de una terraza no admite más que débiles cargas: de ahí los locales tan estrechos que parecen corredores.

La iluminación, de igual modo que la ventilación, se hace por aberturas verticales, verdaderas aspilleras. A menudo, un pórtico o galería rodea la casa e impide que las paredes sean caldeadas directamente por el sol; el techo está resguardado por una terraza sobre pilares: en resumen el departamento posee una doble techumbre con interposición de una capa de aire continuamente renovado.

Arquitectura funeraria

La tumba se presenta por doquier como una reproducción de la vivienda terrestre a la que imita perpetuando sus formas. Así como los templos, las tumbas son subterráneas o solares. Por otra parte, todas se componen de los mismos elementos y responden al mismo programa: una sala destinada a cámara mortuoria y otra a los ritos fúnebres: una fosa y una capilla.

En las tumbas construidas y en los más antiguos hipogeos, como los de Beni-Hassan, la capilla forma el vestíbulo de la sepultura; en los hipogeos reales de Tebas, constituye un templo aparte: el Rameseum y Medinet-Abú eran las capillas fúnebres de Ramsés II

y de Ramsés III, el templo de la Esfinge, la de la pirámide de Cheops.

Mastabas: La primera pirámide construida, la pirámide escalonada de Saqqara, es la superposición de 6 mastabas. C

En la parte exterior de la mastaba se construía la capilla.

La capilla inicialmente estaba adosada al muro oriental, pero con el tiempo, y a partir de la III dinastía llegó a convertirse en una especie de vivienda, en la que estaba incluida. Además era frecuente la presencia de un pequeño patio, de un serdab en el que se incluía la imagen del difunto, siempre idealizado, y una o varias salas de ofrendas (se han descubierto mastabas en las que existen 30 salas de ofrendas). El serdab era una sala, normalmente en el lado meridional de la capilla que se comunicaba con esta por medio de una pequeña abertura. Las salas se decoraban con escenas de la vida cotidiana y muy frecuentemente relacionadas con la alimentación y realizadas en bajorrelieves. La estatua estaba identificada con el nombre y los títulos del difunto y se realizaba en piedra o madera.

El pozo era una abertura cuadrada de unos 3 metros de lado, abierta normalmente en la techo y que se comunicaba con la cámara funeraria a través de un subterráneo horizontal de menor tamaño. En algunas mastabas el pozo no era vertical, sino con inclinación, comunicándose directamente con la cámara funeraria. En estos caso salía del suelo del patio o del muro oriental en lugar del techo. El brazo horizontal del pozo se cegaba con tierra y el vertical con escombros una vez enterrado al difunto para evitar el saqueo de la cámara funeraria.

La cámara funeraria, excavada en la roca, solía ser de grandes dimensiones. En ella se introducía el sarcófago, construido en piedra o excavado en la roca, y el ajuar en el que se incluían alimentos y agua además de un pequeño reposacabezas de madera o alabastro.

El material empleado era normalmente la piedra o el ladrillo, aunque en las mastabas más importantes se usaba la piedra silícea recubierta de cal. Hasta el Imperio Nuevo el ladrillo empleado se fabricaba basado en arcilla, arena y piedra, dando lugar a un color amarillento. A partir de entonces comenzó a emplearse un nuevo tipo de ladrillo obtenido con limo del Nilo de color negro.

La decoración estaba relacionada con el quehacer diario del difunto, lo cual representa una fuente incalculable de conocimientos de la vida cotidiana y fórmulas religiosas y mágicas para facilitar el viaje del difunto al mundo de los muertos. Además se grababa el nombre del difunto en la entrada y una oración dedicada a Anubis en el arquitrabe y se solía poner una falsa puerta. Esta era una estela funeraria, en forma de puerta, característica de las mastabas del Imperio Antiguo. Representa una puerta ciega delimitada por un nicho en el que se representaba al difunto, normalmente sentado ante una mesa de ofrendas, en un bajorrelieve entre el arquitrabe, las jambas y el umbral. Es una puerta simbólica para que el difunto pudiese realizar sus salidas mágicas que le permitirían el contacto con el mundo de los vivos. El tamaño de la falsa puerta dependía de la importancia de la mastaba; las hay de 50 cm y otras monumentales.

Las pirámides En medio de los mastabas se alzan en las llanuras del Bajo Egipto las primeras sepulturas reales,

· Pirámide propiamente dicha o perfecta, a simple pendiente (Gizeh)

· Pirámide de perfil quebrado o pirámide romboidal (Dachur)

· Pirámide escalonada (también considerada no como pirámide sino como una superposición de mastabas (Sakkarah).

Tanto las pirámides como las mastabas tienen sus caras orientadas hacia los puntos cardinales.

Los monumentos más antiguos que se conocen son tumbas. Las del primer período (época menfita), son la pirámide, tumba real y la mastaba, sepultura de los señores y de los ricos.

Subsisten un centenar de pirámides: las tres más grandes son las de Kéops, Kefrén y Micerinos, que tienen respectivamente 146m, 138m y 44m de altura.

Hipogeos: El período de las pirámides concluye en el Bajo Egipto hacia la 6ª dinastía; el de los mastabas hacia la 11ª. La época de la 12ª dinastía es la de los hipogeos con pórtico abierto; a partir de la 18ª, el pórtico desaparece y el hipogeo se disimula por completo. Los hipogeos ocultos sirvieron de sepultura a los faraones tebanos. La galería está excavada en el flanco de una colina; todo el monumento es subterráneo, y la puerta se disimula a las miradas tras un terraplén que parece una colina natural.

Estos hipogeos de Tebas recuerdan en mayor escala las galerías de las pirámides; la única diferencia consiste en la falta de esos rastrillos que interceptan los corredores en las pirámides. Aquellas defensas habrían sido inoperantes en este caso ya que la escasa consistencia de las rocas permite rodearlas fácilmente, por eso se conformaban confundiendo a los curiosos por medio de paredes que disimulaban la continuación de los corredores y aún con falsos sarcófagos.

La decoración de los hipogeos está concebida dentro del mismo espíritu que la de los mastabas y pirámides, pero la elección de los temas es distinta: las escenas de la vida real ocupan un lugar más restringido, predominando los temas legendarios.

Arquitectura Religiosa

De los templos de la época menfita no quedan más vestigios que restos de capillas funerarias de las pirámides. En cambio, los de la época tebana han dejado ruinas grandiosas en Karnak y en Luxo Religiosa: Las construcciones religiosas constituyen casi la totalidad de las obras arquitectónicas que se conservan. Lo que se pretendía era que el morador del templo (o de la tumba) participase simbólicamente en el proceso mismo de la creación o en los ciclos cósmicos, muy especialmente los del sol.

El templo egipcio: no era un lugar de culto, sino la casa del dios. El pueblo tenía prohibido el acceso al templo. Sólo en determinadas festividades el ídolo salía del templo, pero aún entonces el pueblo no podía verlo pues iba encerrado en una urna o bajo un velo que lo alejaba de las miradas del pueblo. Sólo el faraón y los sacerdotes responsables del cuidado del templo podían acceder al santuario, lugar en el que se albergaba la imagen del dios.

Tipos de templos

A pesar de que la estructura y planta de los templos era similar se pueden distinguir 3 tipos dependiendo de la función para la que se construían.

· El primero es el templo propiamente dicho que estaba consagrado a una divinidad y se construía en honor a uno o varios dioses.

· El segundo tipo de templo es el templo mortuorio consagrado al faraón. En estos se realizaban todos los ritos funerarios del rey desde su muerte hasta el momento del enterramiento y era el lugar en el que se veneraba su memoria. Los mejores ejemplos de estos templos son el Ramesseum y los templos de Medinet Habu.

· El último tipo de templo era el cenotafio, construidos por los faraones como templos mortuorios secundarios. Estaban destinados a una deidad además de culto al faraón difunto que se identificaba con Osiris. Se conoce la construcción de varios templos cenotafios, de los que los más importantes se encuentran en Abydos y fueron construidos por Seti I y Ramses II en honor a Osiris.

El molde básico o esencial de un templo estaba constituido por 3 zonas claramente diferenciadas; el patio, la sala hipóstila y las dependencias del dios, además de la entrada, el pílono :

La iluminación se basaba en la disminución de luz según se iba accediendo al santuario que era la zona más oscura, mientras que los patios, abiertos, representaban la parte más iluminada. el contacto con el pueblo.

3.7 C I E N C I A

Se han conservado papiros con manuales médicos en los que se describe como tratar las indisposiciones, y así mismo revelan unas nociones bastante detalladas de anatomía a partir de la preparación de los cuerpos humanos para su momificación. Escribieron acerca de la importancia del corazón, y de cómo “se le siente” en el dorso de la cabeza o de las manos: Referencia a los latidos del pulso. Conocían remedios para las afecciones de los ojos, para los tumores y los trastornos ginecológicos.

Conocían con que plantas curar ciertas enfermedades y cómo prevenir otras tantas. Dentro de esta rama entra también el arte de la momificación, ya que ellos supieron con que sustancias podían evitar que los cuerpos se descompusieran y lograron preservarlos por siglos, y por siglos mas serán admirados.

La mayor parte de los textos médicos de épocas posteriores están redactados en egipcio antiguo, como posibles copias de este periodo, indicando el gran nivel alcanzado en medicina durante el Imperio Antiguo. El papiro Edwin Smith es un buen manual quirúrgico con diagnósticos racionales y prácticas recomendaciones. Además, de esta época hay inscripciones citando a dentistas, ginecólogos, traumatólogos, cardiólogos, etc. La farmacopea también se desarrolló ampliamente.

La momificación se convierte en todo un arte que se realiza en las "casas de la muerte" a las que llevan los muertos. Se necesitan una serie de ungüentos. Las técnicas se van perfeccionando según se va desarrollando el comercio y están plenamente conseguidas en el Imperio Medio y Nuevo.


Se trata de deshidratar totalmente el cuerpo, para lo que se le pone a macerar durante 70 días en natón, y una vez deshidratado se extraen todas las vísceras menos el corazón y el riñón. El cuerpo se lava y se purifica con resinas y perfumes. Se impregna en aceites aromáticos que ayudan a conservar el cuerpo. Después, se procede al fajado del cuerpo con una serie de vendas y se le coloca en un sarcófago que tiene forma humana hecho con telas superpuestas y endurecidas, y de este sarcófago se mete a su vez a uno más grande, de madera, metal o piedra. Tanto en el fajado como en el primer sarcófago se colocarán muchas inscripciones con un gran carácter simbólico y espiritual.

3.8 M A T E M A T I C A S

Durante el Imperio Antiguo alcanzaron un desarrollo notable varias ciencias, tales como: La aritmética y la geometría, por la necesidad de calcular correctamente las superficies de los campos, tras la inundación anual. También sabían calcular volúmenes, como el de la pirámide y el tronco de pirámide, problemas de imposible resolución sin una demostración racional previa. La construcción de los monumentos de esta época implica amplios conocimientos de estas ciencias.

3.9 A S T R O N O M I A

Aunque los egipcios hicieron pocos progresos en la predicción del movimiento de los cuerpos celestes, pusieron nombre a las estrellas y trazaron mapas de ellas. El calendario de 365 días, que se usa todavía hoy, ha sido, probablemente, heredado de los antiguos egipcios, quienes comenzaron a contar el año desde la aparición de la estrella Sirio y lo dividieron en 12 meses.

Desde entonces, interpretando el hecho como la causa de la crecida del Nilo, consideraron la aparición de Sothis, con el comienzo oficial del año. Este fue dividido en tres periodos de cuatro meses de treinta días cada uno a los cuales se añadieron cinco días intercalares o epagómenos, obteniendo así un total de 365 días.

3.10 E C O N O M I A

Hubo un constante comercio con babilonios y asirios, con fenicios, hititas e israelitas y tuvo particularmente un estrecho contacto con el mundo Egeo.

Periodos de las dinastías

a. 5000 a 2500 a. C. 1ª a Xª Dinastía (Período Memfita)

b. 2500 a 1100 a. C. XIª a XXª Dinastía (Período Tebano)

c. 1100 a 525 a. C. XXIª a XXXª Dinastía (Período Sait)


4. I M P E R I O A N T I G U O

5000 a 2500 aproximadamente 1a. a Xa. dinastía. Período menfita. Durante este período, la capital, o al menos una de las principales ciudades, fue Menfis en el Bajo Egipto.

De las 5 dinastías que la ciencia moderna asigna al primer periodo de la historia egipcia, o sea, el llamado Imperio Antiguo, que durante las 2 primeras dinastías “tanitas” tuvo la capital en Tanis, y de la tercera en adelante, en Menfis, solamente la cuarta comienza a alcanzar relieve gracias a la “Piedra de Palermo”, que nos revela algunas particularidades acerca del reinado de su fundador y gracias también a las 3 grandes pirámides erigidas en Gizeh.

El Imperio Antiguo se caracterizó por el florecimiento de las artes y la construcción de las pirámides.

Fue un período de gran centralización del poder en la persona del faraón, auxiliado por una complicada burocracia y controlada por sus más directos familiares.

El comercio exterior fue también considerado empresa estatal; importación de madera de Biblos, para vigas y barras; de incencio y mirra de Punt, en la costa somalí y de oro, ébano y marfil de Nubia, realizada a cambio del trigo egipcio o por medio de expediciones militares.

Los artesanos llegaron ha alcanzar gran habilidad técnica, especialmente en la cerámica y el trabajo de la piedra dura y sus oficios se hicieron hereditarios. El mantenimiento del aparato estatal y del culto mortuorio del faraón representó una enorme presión fiscal sobre los trabajadores agrícolas.

Tres reyes de la IVa. dinastía, Kéops, Kefrén y Micerinos, particularmente ilustres, construyeron las tres famosas pirámides de Gizeh cuyas masa colosales se yerguen aún a orillas del desierto líbico. Por esta época, los egipcios estaban en guerra con los semitas de Arabia.

Escritura

Al iniciarse el Imperio Antiguo fue ideado un sistema que contaba solamente con 24 signos silábicos. Esto representó un adelanto sorprendente, cuyo siguiente paso —la separación total de los caracteres silábicos en signos vocálicos y consonánticos independientes— estaría reservado a la inventiva fenicia, 1500 años más tarde.

Religión

Hace 14 siglos antes de Cristo se produjo en Egipto una revolución religiosa. El faraón Amenofis IV que cambia su nombre por el de Akenatón, servidor de Atón, concibe un dios superior a todos los demás: el Sol, más que como objeto es visto como una fuerza, una ”energía” divina, creadora de todo lo existente. El faraón cambia su capital a una nueva ciudad: Tell-el-Amarna que deberá ser amplia, llena de luz, sin supersticiones, ni templos oscuros, ni magia. Impone como dios único y verdadero en todo Egipto, al disco solar con el nombre de Atón.

Escultura

A principios del período dinástico ya se dominaban todas las técnicas fundamentales, de modo que el desarrolla artístico consistió principalmente en la elaboración de las formas representativas, y en la iconografía y la composición. Las herramientas básicas eran sierras de cobre (más tarde de bronce), barrenas y cinceles que se empleaban junto con arena húmeda, sustancia abrasiva a la que se debía la mayor parte de la incisión; se utilizaba también martillos de piedra muy dura. Éstos podían tener distintas formas; un ejemplar hallado en la Gran Pirámide tiene aproximadamente la forma y el tamaño de una pelota de tenis. En la escultura en madera, las herramientas y las técnicas usadas eran las mismas de la carpintería. Los instrumentos de hierro aparecieron hacia el año 650 a.C.

Arquitectura funeraria

La pirámide constituye la parte fundamental del conjunto arquitectónico destinado al culto al faraón. Es la máxima expresión de la arquitectura del Reino Antiguo. A pesar de que la función principal para la que fueron construidas era como monumento funerario

Las del primer período (época menfita), son la pirámide, tumba real y la mastaba, sepultura de los señores y de los ricos. Subsisten un centenar de pirámides: las tres más grandes son las de Kéops, Kefrén y Micerinos, que tienen respectivamente 146m, 138m y 44m de altura.

La mastaba, de dimensiones menores, era un edificio en forma de tronco de pirámide de planta rectangular. Construido en piedra o ladrillo, contaba en su interior con una capilla funeraria, un recinto tapiado que guardaba todas las”estatuas” del muerto, y un foso lleno de arena que finalizaba en la cueva donde reposaba la momia.

De los templos de la época menfita no quedan más vestigios que restos de capillas funerarias de las pirámides

Lo que se pretendía era que el morador del templo (o de la tumba) participase simbólicamente en el proceso mismo de la creación o en los ciclos cósmicos, muy especialmente los del sol.

El primer gran período de la civilización egipcia, el llamado Antiguo Reinado, distinguiéndose por haber empleado en él, por vez primera, la piedra para una edificación entera. El rey Zoser, cuyo reinado comenzó en 2780 antes de C., construyó cerca de su capital, Menfis, la Pirámide Escalonada, el más antiguo monumento de piedra del mundo.

Está pirámide, levantada en Sakkarah, fue obra del famoso arquitecto de Zoser, Imhotep, y es la primera de las enormes tumbas en forma piramidal que todavía proclaman la condición sobrehumana de sus constructores.


a Pirámide Escalonada se comenzó como una mastaba tradicional, pero fue aumentada por etapas hasta llegar a formar una alta construcción de seis escalones, de 60 metros de altura y una base de 110 por 125 metros.

Ese símbolo se expresaba en la planta y diseño de templos, así como en la decoración de muros y techos. Donde más fácilmente puede observase todo esto es en los templos del Período Grecorromano, que probablemente diferían muy poco de su significado de sus predecesores del Imperio Nuevo. La estructura está claramente separada del mundo exterior mediante un muro macizo de adobes que la rodea y que puede imitar o recordar el estado acuático del cosmos en el momento de la creación.

Dentro de este recinto está el pilón o muro de entrada principal, decorado en su cara exterior con escenas del faraón que destroza a sus enemigos. Lo cual viene a representar con seguridad magia. El pilón o pilono es el elemento más vasto del templo; visto en sección encierra el área que figura detrás dentro se su altura. Al mismo tiempo, sus dos macizos laterales, con el hueco que dejan en el medio, recuerdan el jeroglífico del “horizonte”. La orientación teórica de casi todos los templos era de este-oeste (y como se fundaba en el Nilo y no en los puntos cardinales, las variaciones podían ser considerables), de modo que el sol ”nace” a la entrada del pilón, envía sus rayos dentro del santuario, situado directamente en el eje, y sigue su curso a través del templo.

La parte más imponente del templo principal es la sala hipóstila o columnada, que comprendía adecuadamente el esquema decorativo del conjunto. Los capiteles de las columnas muestran plantas acuáticas, y el registro inferior de los muros reproduce, en relieve, unas plantas parecidas. Simbólicamente, la sala es el pantano de la creación. Los arquitrabes y techos tienen relieves representando el cielo, de modo que la decoración abarca el mundo entero. Lo que se reproduce sobre los muros es la actividad de este mundo. En lugar de un pantano, el registro inferior puede contener a los portadores de ofrendas que rinden pleitesía al faraón llevando los productos de la tierra para el sostenimiento del templo. En ningún caso forma parte del esquema principal, que es más abstracto y que consta de varios registros de escenas, dispuestas a modo de tableros de damas, mostrando al faraón que mira hacia el santuario, hace ofrendas y lleva a cabo unos ritos en honor del dios.

Los constructores de la pirámide carecían de ingenios mecánicos; no habían descubierto la utilidad de la polea o del torno, de la manivela o de la grúa. Sus únicos recursos eran la cuerda y la palanca, una abundante provisión de piedra y barro, y una ilimitada mano de obra.

En la construcción de un templo de piedra, el barro era utilizado como andamiaje interior. La altura del barro se elevaba a medida que los muros y las columnas crecían, de manera que a veces todo el interior de la construcción estaba lleno de barro hasta que se colocaba el tejado. Seguidamente, como la plataforma de barro iba descendiendo gradualmente, las esculturas y pinturas del templo podían ser llevadas por los trabajadores de arriba hacia abajo.


5. I M P E R I O M E D I O

2500 a1100 XIa. a XXa. dinastía. Período tebano. Durante el Imperio Medio (2050-1800 a. C), tras una etapa de decadencia, Egipto conoció un período de esplendor en su economía, literatura y artes

Cronología del Imperio Medio

Después de la guerra de unificación de Egipto con la toma de Heracleópolis, Mentuhetep II estableció la capital en Tebas y tomó una serie de importantes medidas para restablecer la autoridad real y la prosperidad económica del país. Una de ellas hacía referencia a los monarcas. Su nombramiento pasó a ser decisión real y no hereditaria como hasta entonces, los funcionarios provinciales eran frecuentemente trasladados de lugar para evitar que el cargo pasase a ser hereditario. El poder central fue de nuevo dirigido por un visir.

Características culturales y artísticas

La principal característica del Imperio Medio, contrastando con periodos anteriores, fue que a pesar del centralismo político, se observa en las expresiones artísticas, una tendencia hacia una representación "humanizada" de la realeza.

El arte del Imperio Medio se caracteriza por el mayor realismo en general, y en particular en los retratos, y este mismo criterio lo imitó la nobleza egipcia.

Estatuilla de Iby-ref: nomarca del Imperio Medio

Cambios religiosos

En la religión, se observa el gran ascenso de los dioses de Tebas, la nueva capital, en particular Amón. Cada ciudad tenía una triada de dioses (en general una triada divina consta de un padre, una madre y un hijo); en el caso de Tebas eran Amón, Mut y Jonsu. Amón se convirtió en dios protector de la monarquía y del Estado, adquiriendo gran influencia los sumos sacerdotes de Amón.


Arte

La principal característica del Imperio Medio, contrastando con periodos anteriores, fue que a pesar del centralismo político, se observa en las expresiones artísticas, una tendencia hacia una representación "humanizada" de la realeza. El arte del Imperio Medio se caracteriza por el mayor realismo en general, y en particular en los retratos, y este mismo criterio lo imitó la nobleza egipcia.

Actividad comercial

Destaca la relación con los dos centros comerciales más importantes del Mediterráneo Oriental:

· Creta era la principal potencia naval de la época, y su principal producción era la cerámica, muy estimada en Egipto.

· Biblos, abastecía de madera a Egipto, y su relación oscilaba entre la alianza comercial y el vasallaje.

· Otro de los principales frentes comerciales era el mar Rojo; el principal cliente era Punt (identificado con la actual Somalia), país productor de incienso, que llegaba a Egipto a través de los puertos del mar Rojo.

· También se promovió la actividad comercial con Kush, aunque el principal interés de los egipcios era su explotación minera.

El reinado de Amenemhat II (c. 1928-1895 a. C.) es considerado el más próspero en cuanto a comercio internacional de la dinastía XII.

Arquitectura

La arquitectura del Imperio Medio no está bien representada, dada la escasez de ejemplos conservados. No obstante, una pequeña construcción vinculada a Sesostris I (1962-1928 a.C.), faraón de la XII Dinastía, ha sido recuperada de uno de los últimos pilonos (puertas monumentales) del templo de Karnak, para el que se utilizaron sus ladrillos como material de relleno. Esta pequeña capilla puede considerarse como el ejemplo típico del estilo de la época. Esencialmente cúbica en su diseño y construida bajo un riguroso sistema de pilares y estructuras adinteladas, este pequeño edificio tiene una pureza de líneas y unas proporciones tan equilibradas que le otorgan sin lugar a dudas un carácter de eternidad. Los entrepaños están decorados con bellos relieves del faraón y divinidades egipcias.

Artes decorativas

El Imperio Medio fue también una época en la que se produjeron magníficos trabajos en artes decorativas, en particular joyas realizadas en metales preciosos con incrustación de piedras de colores. En este periodo aparece la técnica del granulado. El barro vidriado alcanzó gran importancia para la elaboración de amuletos y pequeñas figuras. Quizá lo más conocido fueron los hipopótamos de barro vidriado en color azul decorados con pinturas de plantas acuáticas.

Pintura

La costumbre entre los nobles de enterrarse en tumbas construidas en sus propios centros de influencia en lugar de hacerlo en la capital, se mantuvo vigente. Aunque muchas de ellas estuvieron decoradas con relieves, como, por ejemplo, las tumbas de Asuán, en el sur, otras como las de Beni-Hassan, en el Egipto Medio, fueron por regla general decoradas exclusivamente con pinturas. Los ejemplos conservados muestran el trabajo de los artistas y artesanos locales en su intento por adherirse a los modelos de los talleres regios. Aparecen algunas novedades en los tipos y formas representativas, aunque los viejos modelos todavía servían de guía para muchos temas y composiciones. La pintura también decoraba los sarcófagos rectangulares de madera típicos de este periodo. Los dibujos eran muy lineales y reflejan una gran minuciosidad en los detalles.

Escultura

La escultura del Imperio Medio se caracteriza por su inclinación hacia el realismo. Las primeras obras de este periodo imitan claramente los ejemplos del Imperio Antiguo en un intento por restablecer las viejas tradiciones, pero la escultura de la XII Dinastía muestra un renovado interés por la realidad. Los retratos de faraones como Amenemes III y Sesostris III son muy diferentes de aquellos otros faraones del Imperio Antiguo.

Durante la XII Dinastía las imágenes del faraón no se idealizan hasta el punto de convertirlo en dios. La gravedad e importancia de su alto rango se reflejan de forma clara en el rostro. La estructura ósea se insinúa bajo una superficie rígida, produciendo un tipo de realismo que nunca se había dado con anterioridad en el arte egipcio. Las estatuas de personajes privados tienden, como en todas las épocas, a imitar el estilo de las de los faraones; así lo vemos, por ejemplo, en los retratos de la nobleza de la XII Dinastía, tendentes también hacia el realismo.

Mentuhotep: Fue encontrado en su lugar de enterramiento. Es una escultura sedente realizada en arenisca policromada. Tiene forma osiriaca: brazos cruzados y barba postiza con punta curva. Sólo lleva la corona roja y está envuelto en el manto de la fiesta del Sed. La tez, muy oscura, resalta con los demás colores. Tiene las piernas muy gruesas, con los pies muy grandes y los dedos muy separados.

Sesostris III: Hay muchas representaciones de este faraón, seguramente estarían realizadas con un molde. Sólo se conserva la cabeza, muy deteriorada. Lleva el hureus y el nemes, que deja al descubierto las orejas. En su rostro se pueden leer los signos de cansancio y vejez. En otra escultura, aparece más joven, pero aún así con ojeras y con los pómulos resaltados.

Cabeza de mujer: Sólo se conserva la cabeza, que está realizada en madera policromada. Es pequeña, de unos 10 cm. Se trata del retrato de una mujer noble por la delicadeza con la que está tratada. Se busca la representación de una expresión amable, se trata de hacer un retrato personal. Lleva una peluca muy grande pero que no acaba en caracola como era normal y en ella hay incrustaciones de oro. Utiliza dos tipos de madera, una más blanca para el rostro y otra más oscura para la peluca, que además está pintada de negro.

Esfinges: Se trata de representaciones del faraón con cuerpo de león. Siempre están tumbados. El modelo es la esfinge de Kefrén en Giza. Siempre son de piedra. En la base siempre, y a veces también sobre el cuerpo de la esfinge se encuentran jeroglíficos. No hay diferencias estilísticas entre las del Imperio Medio y las del Imperio Nuevo.

Esfinge de Amenemhet (o Amenotep) III: Dinastía XII. La cabeza muestra una gran melena de león e incluso las orejas son de este animal. Del nemes sólo se ve el arranque, con el hureus, y encuadra el rostro de una manera extraña. Lleva la barba postiza y tiene la mirada al frente.

Esfinge de Hatshepsut: Hastshepsut era una reina de la XVIII dinastía, en el Imperio Nuevo. Es muy parecida a la de Amenemhet en la caída de nemes. El rostro femenino está muy idealizado y tiene una barba descomunal.

Esfinge de Tutmosis o Tutmés III: En esta el nemes cae normalmente y tiene las orejas del faraón.

Estatuas Cubo: Las estatuas cubo son otra de las grandes novedades de este periodo. Hechas en piedra dura que deja partes lisas. Con estas esculturas quieren dar permanencia al representado. Presenta a una persona sentada en el suelo de manera que las rodillas llegan a la altura de los hombros y se coge las piernas con los brazos. Están envueltas en un manto. Se suelen poner inscripciones en alusión a la persona.

Estatua cubo de Senemut : Con peluca y barba postiza, que dejan ver su importancia en la corte.

Estatua cubo de Senemut con la hija de Hatshepsut: Tiene la estructura angular más marcada. Se le retrata junto a la princesa porque era su educador. La niña lleva el hureus y la coleta típica de los niños

Estatua cubo de Sennefer: Era un intendente de la dinastía XVIII. Formas más lisas.


7. I M P E R I O N U E V O

En el último período, de decadencia y trastornos, el centro de la vida social, oficial y cultura se traslado hacia el Bajo Egipto; fueron capitales alternativamente, Tanis, Sais, Mendes, Sebenytos. A una dinastía de reyes sacerdotes y a 2 dinastías libias, siguió una etíope; después una nacional, que señaló un renacimiento espiritual y literario; tras el paréntesis que significo la dominación persa, reinaron en menos de un siglo las 3 últimas dinastías de faraones.

En el Imperio Nuevo (1567-1085 a. C.) el país alcanzó su edad dorada conquistando a los pueblos vecinos y expandiendo su territorio bajo la dirección de los faraones de la XVIII dinastía. Y uno de los más grandiosos periodos que vivió el Egipto Faraónico.

Este duró alrededor de 500 años y abarca las dinastías XVIII, XIX y XX. Después de las batallas de los reyes de la XVII Dinastía que finalizó con Kamose inició una nueva dinastía con la que renacería el esplendor de esta civilización

Arquitectura

La arquitectura del Antiguo Egipto tiene su mayor apogeo en el Imperio Nuevo, debido al buen momento económico y a las grandes conquistas del exterior.

Se introducen nuevos elementos arquitectónicos, como:

· Nuevos tipos de columnas y pilastras: protodóricas, florales, papiriformes, cilíndricas, osiríacas o hathóricas.

· Gola egipcia: moldura curva que decora los entablamientos de la arquitectura. Puede estar sobre las puertas y tener forma de disco solar.

· Se empiezan a usar obeliscos.

Funeraria

Las tumbas del Valle de los Reyes fueron excavadas en el interior de la roca, en un esfuerzo —casi nunca conseguido— por ocultar los sepulcros donde reposaban las momias de los faraones. Largos pasajes y corredores, escaleras y cámaras funerarias fueron decorados con relieves y pinturas de escenas de textos religiosos destinados a proteger y amparar el espíritu del difunto para su próxima vida.

Se caracteriza por la generalización del uso de la piedra en la construcción de templos, desapareciendo la madera.

A partir de Amenhotep I, los reyes comenzaron a construir sus tumbas en el Valle de los Reyes, un territorio escarpado, de rocas en las que excavaban las tumbas, y rodeado por el desierto. Está al norte del cerro de El Qurna, cuya forma piramidal pudo ser la causa de la elección de aquel lugar (Wadi Biban el-Moluk).

El motivo de que las tumbas fueran excavadas dentro de la tierra habría que buscarlo en un auge de Osiris, dios del inframundo.

El Valle de los Reyes está dividido en dos partes:

  • Zona oriental o Valle propiamente dicho, donde están la mayoría de las tumbas de los reyes.
  • Zona occidental o Valle de los Monos, donde se encuentran la tumba de Amenhotep III y la de Tutankhamon.

Religiosa

Los faraones de las dinastías XVIII a XX fueron grandes constructores de arquitectura religiosa.

Esta fue la que se desarrolló más. Se produce un cambio en la estructura de las construcciones respecto a épocas anteriores, implantándose un modelo a partir del reinado de Amenhotep III.

Tras el restablecimiento de la capital en Tebas la realeza divina de los faraones se asoció al dios local Amón, que llegó a ser la divinidad suprema más importante de Egipto y reinaba sobre los dioses secundarios. Casi todos los faraones del Imperio Nuevo se preocuparon por ampliar y hacer nuevos añadidos en el conjunto de templos de Karnak, centro del culto a Amón, convirtiéndose así en uno de los más impresionantes complejos religiosos de la historia. El mayor de todos ellos es el de Karnak; sus gigantescos pilonos, la gran sala hipóstila, los vestíbulos plagados de columnas, los obeliscos y las estatuas dispuestas en numerosos lugares, llevan directamente a pensar en el poder y majestuosidad del faraón y el Estado de aquella época. Próximo a este conjunto destaca también el templo de Luxor, con una fachada compuesta de dos enormes muros macizos que flanquean la entrada y conducen al patio. Ya en el interior encontramos una serie de recintos y capillas, dispuestos simétricamente, que albergan el sanctasanctórum, una sala cuadrada con cuatro columnas.

1.- El templo de Karnak es un enorme recinto lleno de ampliaciones por varios reyes, especialmente característica en la época ramésida.

Los reyes posteriores continuaron realizando labores de restauración y nuevas construcciones.

Templo de Karnak

2. El Templo de Luxor era la residencia donde, en la fiesta Opet, se trasladaba en procesión a Amón desde Karnak, para que regenerara al rey, de ahí su orientación hasta este templo.

El edificio más antiguo del Templo es el santuario con las tres barcas de Amón, Mut y Khonsu. La mayor construcción en el templo le correspondió a Amenhotep III, con columnata, salas hipóstilas, santuarios, cámaras y otras dependencias. Delante del pilono había seis estatuas colosales y dos obeliscos, uno de los cuales está en París. El resto de las construcciones son de la época de Ramsés II, incluida la decoración de la fachada del pilono con la Batalla de Kadesh.


Templo de Luxor

En la ribera occidental del Nilo, cerca de la necrópolis de Tebas, se construyeron templos para el culto y honras fúnebres de los faraones. Durante el Imperio Nuevo, los cuerpos de estos faraones se enterraron en tumbas excavadas en la roca en el entorno denominado Valle de los Reyes, ya en pleno desierto, con los templos funerarios o mortuorios a cierta distancia fuera del valle. De estos templos, uno de los primeros y más insólitos fue el de la reina Hatshepsut en Dayr al-Bahari, levantado por el arquitecto Senemut (muerto hacia el año 1428 a.C.). Situado frente a los acantilados del río Nilo, junto al templo de Mentuhotep II, de la XI Dinastía, y probablemente inspirado en él, el templo es una extensa terraza con numerosas capillas para los dioses y relieves representando los éxitos logrados por Hatshepsut a lo largo de su reinado. Otros faraones no siguieron este precedente, y construyeron sus templos al borde de las tierras fértiles, lejos de los escarpados riscos del desierto.

3.- El Templo funerario de Hatshepsut, construido en Deir El Bahari, junto al templo de Mentuhotep y excavado en la piedra. Se accede al mismo desde el río por una calzada y un templo del valle. Está formado por tres terrazas escalonadas. Se llega de una terraza a otra a través de rampas. Fue diseñado por Senenmut, arquitecto y hombre de confianza de la reina.

Templo de Hatshepsut

4.- Del templo de Amenhotep III sólo quedan los dos colosos que flanqueaban la entrada, conocidos como los Colosos de Memnon, aunque recientemente se han encontrado otros dos colosos, aparentemente del mismo templo.

Colosos de Memnon

5.- Seti I comenzó la construcción de un templo en Qurna. Es una fortaleza construida en honor a su padre, Ramsés I. Estaba construido en arenisca, con el pilono de adobe y rodeado de una muralla con torres. Tras el pilono se accedía a dos patios, y un pórtico de columnas papiriformes. Al final, las tres partes principales del templo: el patio del culto solar, la capilla para el culto funerario del rey y las capillas de las barcas solares.

Durante la XIX Dinastía, en época de Ramsés II, uno de los más importantes faraones del Imperio Nuevo, se levantaron los gigantescos templos de Abu Simbel, en Nubia, al sur de Egipto. Fueron excavados en el interior de la roca, sobre la falda de una montaña y con las fachadas custodiadas por cuatro figuras monumentales del faraón y su esposa respectivamente. Entre 1964 y 1968 ambos templos tuvieron que ser desmontados en bloques y trasladados a un lugar más elevado con el fin de salvarlos de su inmersión bajo las aguas de la nueva presa de Asuán.

Civil

Como en todas las épocas, la arquitectura doméstica y palaciega se hizo fundamentalmente con materiales más baratos que la piedra, como el adobe. No obstante, se han conservado los suficientes restos como para dar una idea aproximada de la planificación de los palacios y sus múltiples estancias con pinturas y decoraciones diversas en suelos, paredes y techos. Las viviendas de las clases privilegiadas formaban amplios conjuntos urbanos integrados por edificios residenciales y para el servicio. Ejemplos de casas modestas para los obreros pueden aún encontrarse, agrupados junto a los pueblos, muchas veces como las del Egipto actual.

Los egipcios no empleaban la piedra para los edificios civiles y particulares, por lo que se conservan pocos de éstos.

Por los restos hallados de algunos palacios, como el de Akhenaton en Amarna y el de Amenhotep III en Malqata, se puede imaginar la distribución de las casas, aunque adaptándose a las posibilidades económicas de sus habitantes.

La ciudad de Akhetaton, situada en Tell El-Amarna, fue construida en un lugar del desierto, donde hay una montaña que, al ocultarse el sol, tiene la forma del jeroglífico "horizonte" o Akhet. Esta ciudad fue construida en honor a Atón, el dios sol. Allí se estableció Akhenaton en el año 5 de su reinado.

Estaba formada por dos barrios en los que vivían los funcionarios, separados por el centro religioso y administrativo de la ciudad, con los templos, palacio, talleres y oficinas. Más al este se encontraba el barrio de los artesanos. La ciudad estaba delimitada por grandes estelas fronterizas.

La ciudad de Malqata fue construida para las fiestas de regeneración del faraón. En ella había un gran estanque artificial, en forma de T. Junto a él había un palacio de adobe decorado con pinturas que, tras la primera Fiesta Sed, se demolió y se construyó otro mayor, también de adobe.

La ciudad de los trabajadores de Deir el-Medinah, era la residencia de los constructores de las tumbas de los reyes, reinas y nobles.

La parte más antigua de la ciudad data de la época de Tutmosis I, siendo continuamente ampliada. En el Imperio Nuevo la ciudad fue destruida por el fuego, posiblemente en época de Akhenaton. En el reinado de Horemheb fue reconstruida y vuelta a habitar.

La ciudad estaba dividida por la mitad por una calle de norte a sur. Todas las casas del pueblo daban a esta calle. Aunque las primeras eran solo de adobe, más adelante se comenzaron a hacer cimientos de piedra. Eran casas de una planta y con unas cuatro habitaciones, con una cocina en la parte de atrás.

De la ciudad de Tebas conocemos que estaba dividida en tres partes, una cerca de Karnak, otra cerca de Luxor y otra en la orilla izquierda del Nilo.

Su necrópolis estaba en el Valle de los Reyes y en el Valle de las Reinas.

Menfis fue una ciudad de gran importancia, especialmente durante el reinado de Ramsés II. De hecho, vivieron ahí muchos miembros de la familia real. Se encuentra en la actual Mit Rahina, y de ella quedan pocos restos, como el coloso de Ramsés II, la esfinge de alabastro, una estatua de Ramsés II y varias estatuas de dioses, reyes o sarcófagos. En esta ciudad había un templo dedicado a Ptah, construido por Seti I, y otro dedicado a Hathor, construido por Ramsés II.

Heliópolis, actualmente bajo la capital, El Cairo, tuvo varios templos construidos para Ra, Hathor y Atón. Es difícil que se puedan realizar excavaciones y los pocos restos proceden de saqueos en épocas antiguas.

Pi-Ramsés, en el Delta, era la residencia de los reyes desde Seti I. Ramsés II hizo de ella una hermosa ciudad, y la amplió con templos, barrios y numerosos negocios. En el centro de la ciudad se encontraba el Palacio Real, rodeado por los templos de Amón, Ra, Ptah y Seth, y flanqueado por dos colosos del rey.

Tanis, construida con los materiales de Pi Ramsés durante la XXI dinastía. Al descubrirla, los arqueólogos pensaban que habían dado con Pi Ramsés, debido a esta reutilización de materiales.

Escultura

Durante el Imperio Nuevo la escultura alcanzó una nueva dimensión. La rigurosa y severa estilización del Imperio Antiguo y el áspero realismo del Imperio Medio fueron reemplazados por un estilo cortesano en el que se combinaban perfectamente la elegancia y la cuidadosa atención hacia los detalles más delicados. Iniciado durante los reinados de Hatshepsut y Tutmosis III, este estilo alcanzará su madurez en tiempos de Amenofis III. Los retratos de los faraones y de los cortesanos fueron obras plenas de gracia y sensibilidad.

El arte en la época de Amenofis IV, hijo de Amenofis III, refleja la revolución religiosa promovida por el faraón. Amenofis adoraba a Atón, dios solar, e imaginó y proyectó una línea artística encaminada hacia esta nueva dirección, es decir, a eliminar el hieratismo tradicional del arte egipcio. Al comienzo de su reinado se utilizó un realismo casi caricaturesco, pero poco a poco fue derivando hacia un estilo de sutil belleza y profunda ternura, cualidades perfectamente ejemplificadas en la cabeza de piedra caliza pintada de su esposa, la reina Nefertiti (c. 1360 a.C. Staatliche Museen, Berlín).

Pintura

Mientras que el relieve se utilizó en el Imperio Nuevo principalmente para la decoración de edificios religiosos, la pintura predominará en la decoración de las tumbas privadas. La necrópolis de Tebas es una rica fuente de información sobre la lenta evolución de la tradición artística, así como también de excelentes ilustraciones de la vida de aquella época.

El medio pictórico permitió mayores posibilidades que el escultórico, al conceder al artista la posibilidad de crear coloristas imágenes de la vida alrededor del Nilo. Los funcionarios aparecen representados inspeccionando los exóticos tributos llevados a Egipto desde todos los rincones del mundo conocido. Los oficios de los talleres regios están representados con meticuloso detallismo ilustrando la elaboración de todo tipo de objetos, desde grandes esculturas a delicadas joyas. Los ritos funerarios, desde el cortejo fúnebre hasta las últimas plegarias elevadas a los espíritus, también se representan. Uno de los elementos comunes en la pintura de las tumbas tebanas, conocido ya en el Imperio Antiguo, es la representación del difunto cazando y pescando entre los papiros de las marismas, entretenimientos y actividades de las que desearía gozar durante toda la eternidad.

Artes decorativas

Durante el Imperio Nuevo las artes decorativas, al igual que la pintura y la escultura, alcanzan las más elevadas cotas de perfección y belleza. Los objetos de uso cotidiano utilizados por la corte real y la nobleza fueron exquisitamente diseñados y elaborados con gran destreza técnica. No hay mejor ejemplo para ilustrar esta afirmación que el ajuar funerario de la tumba (descubierta en 1922) de Tut Anj Amón, donde con ricos materiales —alabastro, ébano, oro, marfil y piedras semipreciosas— se crearon múltiples objetos de consumada habilidad artística. La cerámica del Imperio Nuevo ofrece también este mismo gusto decorativo, con sus superficies frecuentemente pintadas con motivos vegetales. En esta época se produce el apogeo del vidrio, técnica en la que los artesanos mostraron una gran originalidad. En general, y a tenor de los restos conservados, se puede decir que los egipcios de esta época encontraron un particular deleite en la riqueza ornamental y en los vivos colores de las pinturas y artes decorativas.

B I B L I O G R A F I A

2. Enciclopedia Salvat. Espana 1969. Pag. 2169-2179.

3. Cultura Egipcia, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. México. Junio de 1996, monografia.

4. http://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Egipto

5. http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_Antiguo

6. http://es.wikipedia.org/wiki/Imperio_Nuevo

7. http://www.egiptomania.com/historia/inuevo1.htm

8. http://historia.jaj.com.mx/

9. Como construía el antiguo Egipto, Carlos Alberto Molinos, 2001.

10. Enciclopedia Encarta 2000, Microsoft

11. www.epitologia.com/

12. Historia Universal.